El teatro griego surgió como una parte de los
rituales del culto de Dionisos, que había sido introducido por el tirano Pisístrato
en el siglo VI a.C. Tenía, pues, raíces de tipo religioso. Sin embargo, en
Atenas se desarrolló ligado a la política cultural de la polis democrática, que
pretendía educar al pueblo haciéndolo reflexionar sobre los grandes problemas
de la Humanidad.